Clase "disparatada"

Ayer, 28-09-2012, 10:30 de la mañana empezó nuestra primera clase de didáctica.
La profesora Almudena Martínez ya se había presentado anteriormente, pero la asignatura procedió a explicarla el Viernes.

La clase comenzó reflexionando un poco sobre lo que para nosotros, alumnos de primero del doble grado de trabajo y educación social, era didáctica.
Casi todos los alumnos, al ser la primera semana y al conocer poco a nuestros compañeros estamos en total silencio, incluso cuando Almudena preguntaba algo. Algunos alumnos tuvieron el valor de contestar, los demás estuvimos callados e intentado ni llamar la atención de la profesora.
En primer lugar tengo que reconocer que fue una clase apasionante pero a la vez llena de tensión o al menos eso me pareció a mi.
Me refiero apasionante porque ningún otro profesor nos había dejado tan clara lo que en un futuro será nuestra profesión y nos mostró de una forma espectacular lo que en muchas ocasiones nos encontraríamos al enfrentarnos a la realidad social.
Por otra parte me pareció una clase tensa, rápida y con muchísimo contenido ya que nos explico la aterradora EVALUACIÓN.

Al principio cuando oí a Almudena decir: "EN DIDÁCTICA NO HAY EXAMEN" pensé: uffff ¡una menos!, ya por lo menos podré aprobar una.
Pero cuando empezó a explicar que teníamos que hacer para aprobar, pensé de nuevo y reflexioné: "Bueno... quizás prefiera un examencillo"
Todos estábamos atentos a las explicaciones de la profesora y por un momento me entró pánico de pensar que tendría que exponer mis ideas en un blog público que ve todo el mundo. Sinceramente pensé que era un disparate, nunca podría pensar que en la universidad un profesor evaluara el punto de vista u opinión de cada alumno. Tenía entendido que los profesores de universidad ni siquiera se molestaban en llamarte por tu nombre, aunque con el paso de los días me doy cuenta que no es así y que realmente también son personas con sus alumnos.
Todo esto me parecía un disparate y no podía dejar de pensar que pasaría,  sin embargo cuando me fui a mi casa y pensé sobre el tema me di cuenta de que esto me va a ayudar a mejorar mi expresión y mi forma de decir las cosas, ya que voy a ser obligada a escribir para un público y además tengo que intentar no molestar a nadie con mis comentarios.
En conclusión necesito mucha más madurez y creo que esta es una oportunidad muy buena para comenzar a tenerla.